viernes, 2 de agosto de 2013

CON LOS AÑOS

Es estraño saber que con los años al envejecer nos volvemos torpes
Mas sin embargo nuestro corazón y sentimiento sigue latiendo al compás del amor.
Las arrugas ya surcan nuestro rostro el poco pelo se encanece
Y nuestra línea estética y delgada desaparece para dar paso
A un estómago abultado fruto de nuestros gustos al comer lo
que ya debemos mesurarnos y no hacemos caso.

Poco a poco nuestro paso se vuelve cansado y lento nos fatigan las
largas caminatas.

Pero pensamos que somos los jóvenes de antes que podiamos correr sin dar muestras de cansancio.

Y lo triste es llegar en ese momento en una soledad total sin pareja.

Que podemos hacer si el amor no se detuvo en la puerta de nuestro corazón.
Nos aferramos a él pero voló a los brazos de otro mas afortunado
Mas sin embargo no por ello dejamos de amar y de sentir
De sufrir y llorar por la pérdida del ser amado.
Solo nos queda el recuerdo de lo bello que fué el tiempo que duró
Ahora ya encorvados por los años que se nos vienen encima
Caminamos con la esperanza de un mejor mañana.